18 ago 2013

Sundsvall, la ciudad de los dragones



Esta ciudad está tomada por los dragones. A falta de caballeros y princesas, dragones hay en cada esquina, al menos en el centro. Son coloridos y simpáticos, te los encuentras en los lugares más inesperados y cada uno tiene su propia personalidad. Está el periodista que lee en la bañera el periódico local; el culto que está delante de la librería, gafas y libro incluido; el que representa a los trabajadores de urgencias del 112…

De hecho cada año, con la llegada del buen tiempo, los dragones son renovados y presentados en la Drakparaden, una especie de desfile con diferentes actividades para grandes y pequeños. Suele ser en el mes de mayo, hay alrededor de una treintena de empresas que son las propietarias de los dragones y encargan a diferentes artistas crear una nueva temática para ellos. Por eso cada dragón promociona diferentes aspectos de la ciudad o de empresas de la zona. El público vota sus favoritos y los elegidos animarán las calles de la ciudad durante el verano.

Pero ¿qué relación tiene Sundsvall con los dragones? Con los dragones en sí, ninguna, pero aquí son un símbolo vinculado a la historia de la ciudad, representado a través del fuego. Y es que esta ciudad, cuando corría el año 1888, sufrió un terrible incendio que la dejó reducida a cenizas. Literalmente. No era la primera vez que Sundsvall ardía, también lo hizo un siglo antes cuando los rusos le prendieron fuego pero nunca hasta entonces lo había hecho con tanta violencia y destrucción. Dicen que fue el mayor incendio visto en Suecia. Hay que tener en cuenta que en la época era común que las ciudades estuvieran construidas principalmente en madera. Pura estopa. Más de 9.000 personas fueron desalojadas y se quedaron sin hogar.  Sin embargo, esta misma desgracia permitió que la ciudad se creciera en la adversidad y gracias a la colaboración de algunos de sus ciudadanos más ricos de la época, que trajeron a renombrados arquitectos del país, fue reconstruida desde los cimientos, esta vez en piedra. Y se convirtió así en la primera ciudad en Suecia construida en este material. Algo que en principio puede llamar la atención y parecer contradictorio puesto que una de las grandes industrias de la zona es precisamente la madera. Desde entonces ellos están orgullos de esta pequeña revolución urbana, pues no se conocía una ciudad construida en piedra tan al norte del continente europeo. Por eso la arquitectura de sus edificios es tan  uniforme y sus edificios de estilo renacentista están tan bien conservados, de hecho a la zona del centro, al corazón de la ciudad,  se le conoce en sueco como stenstad, el “pueblo de piedra”.

Para que nadie olvide el origen de la ciudad tal y como se conoce hoy día, los dragones toman las calles y hacen las delicias de los más pequeños. Estas criaturas también han sido fuente de inspiración, por ejemplo, para crear la “S” del logotipo de la ciudad y dar nombre al club de baloncesto profesional de la ciudad, los Sundsvall Dragons. El pasado llena de vida el presente. Y si miras al cielo de la plaza principal (stora torget).En lo más alto del edificio conocido como Hirschska huset, un ave fénix vigila sus calles y le cuenta al viento las viejas historias de cómo Sundsvall renació de sus cenizas.


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