9 dic 2013

Julmarknad: Disfrutando del mercado de Navidad


Unas Navidades por estas latitudes no se entiende sin el clásico mercado de Navidad (julmarknad). Desgraciadamente, en Sundsvall solo se puede disfrutar de él durante un fin de semana, al contrario que en grandes ciudades como Estocolmo o Gotemburgo. Así que yo llevaba semanas esperando este momento y preocupada porque en las fotos de otros años, el Julmarknad estaba teñido de blanco, que es como tiene que ser un mercado de Navidad nórdico, ¿no?Sin embargo, la nieve seguía esquivando Sundsvall y yo ya me estaba haciendo a la idea de un mercado un tanto descafeinado y unas Navidades que no iban a ser precisamente blancas. Pero.... como si alguien estuviera oyendo mis plegarias, un par de días antes nevó. Así que en la mañana del sábado me levanté tan contenta para disfrutar de mi primer Julmarknad sueco. 

Alrededor de ochenta pequeños puestos venden todo tipo de productos navideños con un denominador común tiene que ser artesanales. Gorros, guantes e incluso alfombras de lana de Gotland (una isla sueca famosa por sus ovejas y las novelas de Mari Jungstedt), coronas de Adviento y otros detalles navideños para la casa, artesanía y productos típicos de la zona: distintos quesos, salami de alce o reno, glögg...


El mercado está en Norra Borget, esa "montaña norte" de la que ya he hablado otras veces  y para llegar allí tienes tres opciones: subir andando dando un paseo por las cuestas nevadas (no, esa va a ser que no ;D); coger el coche y pagar 50 coronas por aparcar y hacer una larga cola (umm..tampoco); o subirte a un autobús gratuito que sale desde el centro de la ciudad. No fuimos los únicos que nos decidimos por esta última, así que tuvimos que dejar pasar un bus atestado de gente y esperar un ratito para subir al siguiente como si estuviéramos en una lata de sardinas y que me recordaba a mis días en Madrid. 


El mercado estaba bastante animado pero.... hacía muuuucho frío. Cometimos un gran error y es que aunque el termómetro marcaba "solo" menos 5 grados en Sundsvall, allí arriba, en la montaña, la sensación térmica era de unos cuantos grados menos y de ahí sacamos varias conclusiones:

1-Hay que ponerse dos pares de calcetines (aunque lleves las botas de nieve).
2-Ya era el momento de sacar mi súperabrigo (hasta ahora aguantaba bien con uno intermedio).
3- Es recomendable ponerse unas mallas debajo de los vaqueros (sí, ya ha llegado ese temido momento... sobre todo, porque me temo que en cuanto entres, por ejemplo, en una cafetería, nos moriremos de calor)
4-Y una última lección importante, si quieres hacer fotos y te quitas los guantes, corres el riesgo de perder los dedidos :S... Llegó un momento que tuve que elegir: fotos o deditos, por eso no hice muchas :S. 

Por lo demás, bebimos un glögg muy rico de ruibarbo, yo probé un tentempié de quesos con un pan duro que utilizan mucho por aquí y que estaba delicioso con una mermelada de tomate especiada; también me animé con un Kantarelltoast med Västerbottenost, una especie de sándwich caliente con setas y un queso típico por el que la gente estaba haciendo una larga cola; vimos a una Santa Lucía animando el ambiente cantando... Y después, ya llegó un momento en el que mi cuerpo no conseguía entrar en calor y volvimos a casa. Misión cumplida. Navidades blancas en Sundsvall ;D. 


2 comentarios:

  1. Hola Ana, acabo de descubrir tu blog, y realmente me parece muy realista. Te felicitoConozco Suecia, un poquito,pero por otros motivos, he estado en Karlskrona, en Kristianstad, y también conocí Estocolmo, que te recomiendo. No sé demasiado inglés por tanto mi aventura no da para ir. Si no seguro que estaría ahí. Vivo en España, pero vengo de Latinoamérica, y realmente de tu blog me gusta que cuentas la realidad, que aunque es dura es mejor que la cuentes tal cual es. Son muchos los que quieren emigrar, por el motivo principal de trabajo, pero en gral. no averiguan ni se sobreinforman, como tú dices. Creo que para emigrar hay que tener mucho convencimiento, además de necesidad laboral, y sobre todo tirar juntos, en tu caso que son dos. Hace falta voluntad, y querer disfrutar de nuevas oportunidades, y no lamentarse de lo que se deja. Siempre se puede volver, pero la oportunidad de experiencias en el extranjero creo que no hay que descartarla.
    Toda la fuerza, a disfrutar y felices fiestas, en un lugar tan distinto.

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    1. Hola Carmen!

      Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar tu opinión! Bienvenida! Estoy de acuerdo cien por cien con lo que dices. Vivir en el extranjero en general y Suecia en particular es toda una experiencia y puede aportarte muchísimo siempre que tengas claro donde vienes y lo que puedes esperar de la nueva vida que eliges. Y luego el hecho de adaptarte mejor o peor depende de cada persona, claro. Y si tu has estado por aquí sabes que tiene cosas buenas y otras no tanto. De momento en mi balanza compensa las cosas buenas pero hay gente que lleva muy mal el tema de la oscuridad y la nieve... Yo estos días, por ejemplo, me los paso peleando con el hielo. Y de momento gana él. El primer día que nevó ya me caí dos veces jejeje.. (en Cádiz no tenemos mucha nieve y se ve que yo soy especialmente torpe ;D)

      Muchas gracias por los ánimos y felices fiestas para ti también!

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